Historia

Skina y el “secreto” de Marcos Granda

“Nunca podrás triunfar en la hostelería sin ser cocinero”.

Nadie hubiese apostado por mis ideas. Nadie hubiese apostado por mi visión. Pero, en mi mente, el secreto estaba claro, aunque, antes de lanzarme, tenía que confirmarlo.

1998

Empecé trabajando con Manolo de la Osa del 1998 al 2000.

2000

En el 2000 obtuve el título de Sumiller e hice un stage en El Bulli. De El Bulli a Greenhouse en Londres, un “Dos estrellas” con más de 3.000 referencias en bodega. Estuve con Greenhouse hasta el 2003.

2003

Recorrí Europa y gran parte de este maravilloso planeta inspirándome e intentando corroborar el que yo creía que era el secreto del éxito de los mejores restaurantes del mundo.

2004

Y en 2004 lo puse en práctica. En 2004 nació Skina con la ayuda de María Isabel Salamanca, mi mujer.

En menos de cinco años, nos galardonan con una Estrella Michelín .

2018

Lanzamos Clos Madrid en 2018.

2019

Ese mismo año abrimos Ayalga.

2019

En 2019 Clos conseguía su primera Estrella .

2020

Segunda Estrella Michelín para Skina.

Todo ello, sin ser cocinero y demostrando que el secreto de un gran restaurante no es (solo) contar con un gran chef. Entonces, ¿cuál es el secreto de un gran restaurante? La gestión de su talento. La selección, formación y apoyo del equipo. La cohesión entre los miembros de la sala y de la cocina. La creación de una familia de apasionados del gran servicio y la alta gastronomía. Como la que te acogerá en Skina. Ese, es el secreto de Marcos Granda.

Intersección de talentos gastronómicos

En Skina yo, Marcos Granda, soy solo una pieza de este puzle gastronómico perfectamente engrasado.

Todas tienen su valor. Todas son esenciales. Todas se apoyan entre sí y dependen la una de la otra. Todas están interconectadas. En Skina, estas piezas forman una familia estrechamente unida. Si me lo permites, te presento a todos sus miembros.

DIRECCIÓN DE COCINA

Mario Cachinero

Mario es puro talento, juventud bien entendida y capacidad de escucha enfocada a hacer de nuestra cocina un referente.

SEGUNDO JEFE  DE COCINA

Javier Gayo

Creatividad, organización, criterio técnico y muchísimo talento definen a la perfección su personalidad.

Jefe de partida

Adrián Martín

Adrián tiene una capacidad de trabajo y un talento para el aprendizaje de todas sus funciones infinitos.

Jefe de rango restaurante

Alberto Martín

Alberto es pura hospitalidad, empatía y cariño hacia el cliente, con una capacidad inconmensurable de sacrificio y evolución.

Director del Restaurante

Jesús Urda

Un profesional con una lealtad incalculable y una grandísima capacidad para traducir mis exigencias y necesidades de mejora en el día a día de todo el restaurante.

Jefe de Pastelería

Manuel Jesús Lobo

Para mí, la sección dulce es una de las partidas más importante del restaurante. Manuel es pura delicadeza y precisión y sabe plasmar mi visión sin apenas tener que intercambiar palabras.

Sin cualquiera de estos grandes talentos humanos y gastronómicos… Sin su compromiso… Sin su pasión… Sin su creatividad…

Nos sería imposible ofrecerte el nivel de cocina y servicio por el que se nos ha reconocido con dos Estrellas Michelín.

Sin esta intersección de talentos, mi sueño nunca se hubiese convertido realidad. Son ellos y ellas los que cuidan y elevan tu experiencia al cuadrado. Quienes no se conforma con “excelente”.

Lo/as que no dejan ninguno de los detalles de tu visita en manos del azar. Así que, ¡gracias, equipo!

10/10

En el “pequeño” escenario Skina solo hay un protagonista

Siempre he creído que, los grandes restaurantes son aquellos que hacen y logran que el cliente se sienta importante. Que viva una experiencia de las que no se olvidan.

Ese nivel de protagonismo solo se consigue si todas las piezas de la compleja maquinaria de un restaurante están perfectamente engrasadas. Ese nivel de protagonismo solo se consigue si el equipo dedica toda su energía, capacidad y pasión en hacer que la experiencia del cliente sea inmejorable.

El tamaño del escenario en el que se desarrolla esa danza gastronómica, es lo de menos. Lo importante es el ritmo. La sinergia. La pasión. Y en este acogedor escenario, ¡ritmo, sinergia y pasión sobran, y se enfocan exclusivamente en diez únicos comensales!

Diez protagonistas. Y cuatro mesas. ¿Imaginas el nivel de atención? ¿Imaginas el nivel de escucha? ¿Imaginas el nivel de cariño?  Diez de diez. !Vívelo! Descubre una nueva dimensión en la gastronomía andaluza. Descubre Skina.